Por Redacción.
Guaymallén solicita y reitera el pedido a los doce propietarios del edificio ubicado en calle Manuel A. Sáez 3080, quienes han sido intimados en distintas oportunidades, para proceder con los trámites de demolición. Guaymallén propone hacerse cargo de los trámites de demolición, pero antes deben acordarse los marcos legales para el procedimiento.
A pesar de las advertencias y múltiples notificaciones, los propietarios del edificio ubicado en San José (Manuel A. Saez 3080), no han respondido. Tampoco se han presentado ante las autoridades municipales para acordar los pasos necesarios antes de proceder a la demolición del mismo.
La situación del edificio, que lleva más de 7 años en estado de abandono, ha empeorado drásticamente en los últimos días debido a tres nuevos incendios que profundizaron el daño a su estructura.
El estado de deterioro del inmueble generó que se lo catalogara como de riesgo 1, la clasificación más alta de peligro, lo que implica que podría derrumbarse e incluso poner en peligro la vida de los vecinos y cualquier posible ocupante.
En respuesta a esta crisis, el municipio está realizando un esfuerzo significativo para gestionar legalmente la demolición del edificio.
Guaymallén solicita ya que la seguridad pública se ve comprometida por un edificio deshabitado desde 2017, que representa una amenaza estructural para el vecindario.
La comuna deberá asumir el costo de su demolición, que se estima en varias decenas de millones de pesos, aunque los propietarios son los responsables y deberán reembolsar al Estado. La situación se agravó debido a un incendio que dañó los apuntalamientos, lo que hace que la demolición sea la única solución viable.
El municipio de Guaymallén ha restablecido el apuntalamiento y tapiado de una estructura en riesgo de colapso, priorizando la seguridad de los vecinos, a pesar de no tener dominio sobre la propiedad.
La administración busca resolver urgentemente esta problemática edilicia que afecta a los residentes cercanos y solicita la colaboración de la comunidad para mantenerse alejados del lugar.
La advertencia también alcanza las personas que busquen guarecerse de la intemperie. Mendoza está ubicada en zona sísmica y un movimiento telúrico de mediana intensidad puede hacer colapsar la estructura.