Tres meses después de las primeras denuncias públicas, la situación en el depósito social de calle Tirasso empeora. Donati sigue en su cargo, sin sanciones ni explicaciones. Por Néstor Bethencourt
Pasaron más de 90 días desde que este medio reveló el escandaloso vaciamiento del depósito municipal de Guaymallén, conocido ya como el “hipermercado municipal”. “Colchones para todos”
Tres meses después, el saqueo no solo continúa, sino que ha mutado en una estructura aún más sofisticada, con funcionarios reciclados, cómplices intactos y un silencio oficial que ya no escandaliza, sino que confirma. Las imágenes del video que podrán ver al pie de página lo demuestran.
Un hipermercado con bandera municipal
En Guaymallén, los pasillos de un depósito municipal se transformaron en los nuevos pasillos del escándalo. En la calle Tirasso, donde deberían resguardarse colchones, frazadas, membranas, alimentos, etc. para los más vulnerables, se esconde lo que muchos ya llaman con sorna el “hipermercado municipal”.
La razón del apodo no es solo el volumen, sino el descontrol.
Ese depósito social, financiado por fondos públicos, no tiene control serio de stock, ni registros formales verificables de entradas o salidas de materiales.
Las fuentes internas coinciden: hay una orden implícita de dejar hacer, dejar llevar, dejar vaciar.
Vacío de controles, lleno de sospechas
La situación fue expuesta por empleados municipales y vecinos, quienes denunciaron que la entrega de materiales no responde a criterios sociales, sino a favoritismos, acomodos o directamente saqueos encubiertos.
Silvia Donati, directora de Desarrollo Social, es señalada como la principal responsable del vaciamiento crónico. Desde su dirección parte la orden de no registrar nada, o registral mal, según las denuncias.
No actúa sola, a cadena de complicidades es amplia. Aun habiendo sido nombrada una coordinadora (que no estaría implicada), los hechos siguen ocurriendo cuando dicha coordinadora no está cerca del sector.
Nadie controla. Todos miran para otro lado.
Un saqueo en tiempos de transición política ya realizada
Lo que ocurre en el hipermercado municipal no es un accidente. Es una operación de saqueo sistemático, que se ha acelerado en el contexto de una transición política interna ya iniciada, (con mucho ruido y muy pocas nueces), con cambios en el gabinete municipal.
“Por las dudas”, parece ser el nuevo lema en la calle Tirasso.
Silvia Donati: inoxidable y autogestionada
Lo más llamativo es que, a pesar de las reiteradas denuncias, Silvia Donati sigue firme en su cargo, blindada por el silencio político. No solo dirige el área, sino que administra una asociación civil propia, desde la cual canalizaría recursos sociales por vía paralela.
En un intento de disimulo, el municipio designó a una coordinadora técnica en la dirección, Pero según el personal, poco ha cambiado en el funcionamiento real del depósito.
Donati parece haberse replegado unos pasos para cuidar las formas, pero su red sigue activa. No se trata solo de ella: hay toda una cadena de complicidades que permiten que el saqueo continúe sin obstáculos.
Documentación reservada y una promesa: esto recién empieza
Desde Ecos Mendocinos se anunció en enero que se están analizando documentos claves que podrían confirmar las irregularidades denunciadas y más. En ese momento, por estrategia editorial y para no entorpecer posibles cambios en el Ejecutivo, se optó por no publicar todo.
Hoy, con el panorama institucional estancado y el saqueo en plena marcha, se confirma: la advertencia fue real, y la situación empeora.
Raddi, el enojo y la pregunta equivocada
Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Pablo Raddi, se desvela por saber cómo se filtró la información del saqueo. No le preocupó el saqueo en sí. Ni la falta de controles. Ni la corrupción interna. Solo le preocupó el “quiebre de confianza”.
Tal vez debería preguntarse por qué incluso dentro del municipio hay trabajadores dispuestos a hablar.
La respuesta es simple: hay funcionarios y empleados que también quieren limpiar la estructura. Que están hartos del manejo oscuro. Que entienden que el silencio los convierte en cómplices.
El saqueo debe parar
Lo urgente es claro: garantizar la seguridad de los materiales del depósito y que lleguen a quienes realmente los necesitan. No a punteros, no a funcionarios, no a operadores.
Cada colchón robado es una familia que duerme en el suelo. Cada membrana desviada es un techo que sigue con goteras. Cada mercadería “perdida” es un plato menos en la mesa de un niño.
Y cada silencio oficial es una piedra más en la tumba de la credibilidad pública.
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Jubilate donati sos impresentable. Tantas familias necesitan cosas y ustedes se las roban como si nada manga de ladrones corruptos ojalá les quede poco tiempo y paguen cada uno de estos actos. Vividores y aprovechadores todo vuelve delincuentes y a quienes no hacen nada para frenar esta situación tambien son cómplices de este desastre. Triste realidad que no se controlen estos casos desde adentro o q se hagan los bds. Me pregunto como pueden caminar tranquilos por la calle o dormir en paz sabiendo todo lo q hacen. Chantas. Lo peor que hay y después los escuchas siendo Anti k cuando ellos tienen el q ya saben más sucio q ningunooo
SRES DE ECOSMENDOCINOS PORQUE A NOSOTROS NOS DESAPARECEN LOS COIMENTARIOS. ALGO RARO HAY AQUI
damian…. disfrazado de una tal Marta…. Te lo explico, o entendiste? Disfrazarte en mil identidades no te hace creíble Damián…. Dejo en reserva tus otros comentarios.
COBARDES MENTIROSOS
Que atrevido Damián!!