Por Néstor Bethencourt
Tierra de próceres…
Hubo fumata blanca obligada con el HCD de Guaymallén. La sangre no llegó al río y, con una oportuna “sugerencia” desde la intendencia ante la adversidad, Verónica Cancela (del círculo íntimo de Marcelino Iglesias) ganó la pulseada y continuará al frente de la presidencia del HCD.
Sí, después de semanas de intrigas, rumores y una supuesta lucha de poderes, todo se redujo a un clásico: “mejor dejar todo casi como está”.
Una espera digna del siglo XIX
Los cambios en Guaymallén se toman con la calma de quien sabe que siempre hay tiempo para seguir exprimiendo el aparato municipal.
Luego de una demora que habría hecho desesperar a una tortuga, finalmente se confirmaron algunos movimientos en la gestión.
Claro, no sin antes darle tiempo a ciertos funcionarios para empacar prolijamente sus “logros” y garantizar la continuidad de aquellos con la experiencia adecuada en… bueno, ya sabemos en qué.
Los inmortales e intocables del funcionariato guaymallino
Silvia Donati: continuará dirigiendo Desarrollo Social con su experticia en repartir subsidios como si fueran caramelos en fiesta infantil.
Chapas, membranas, colchones, zapatillas, bolsones de mercadería, frazadas y hasta casas prefabricadas son parte del catálogo de favores que se distribuyen con una precisión quirúrgica.
Obvio, los destinatarios no siempre son los más necesitados, sino aquellos con las conexiones adecuadas dentro y fuera del ámbito comunal.
El Hipermercado Municipal (ver nota) ya saqueado, sigue siendo su herramienta predilecta para manejar estos recursos con la opacidad de siempre.
Pablo Raddi: el mago del control de gestión, famoso por su asombrosa habilidad de no ver absolutamente nada cuando se trata de corruptelas. Sabe demasiado, tal vez tanto para que no lo cuestionen.
A su lado, la inquebrantable Lorena Cañete, quien con los fondos municipales seguirá con su incansable labor de conocer las playas más paradisíacas del mundo. Tampoco hay que olvidarse de los otros miembros de su equipo, González, Martínez, etc. siempre atentos a que nada cambie demasiado… salvo sus patrimonios.
Pablo Álvarez Donati: un apellido con peso propio en Guaymallén. Su paso por distintas áreas municipales es una tradición familiar, y aunque la familia ya acumuló varias casas del IPV, parece que la vocación de servicio es un legado imborrable. Siempre hay espacio para seguir ampliando horizontes en la administración pública.
¿Cambio de rumbo o más de lo mismo?
El tiempo de espera para estos cambios fue tan largo que casi podríamos hablar de una estrategia de resistencia pasiva.
Mientras algunos ingenuos esperaban una purga real, la realidad nos recordó que en la política guaymallina el cambio suele ser apenas un leve ajuste de sillas.
Mientras tanto, el Hipermercado Municipal sigue funcionando a todo vapor, repartiendo bienes con una discrecionalidad envidiable. La transparencia sigue siendo una meta inalcanzable, pero al menos la continuidad está garantizada.
No sorprende, entonces, la permanencia de Cancela.
Con un equipo que garantiza la continuidad de ciertas prácticas y un ritmo de decisiones que haría impacientar a un monje budista, Guaymallén se sigue consolidando como un modelo de paciencia administrativa.
¿Lo próximo? Quizás el regreso triunfal de algún funcionario cuestionado, porque si algo nos enseñó esta historia es que, en Guaymallén, nadie se va del todo, solo se reubica estratégicamente.
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Nada cambio, solo arreglo y persecucion de los que piensa distinto con eso de la ley de genero piensan aplicarlo para sumariar a los que denuncian acto de corrupcion, igual que iglesias (socio) .
Totalmente de acuerdo con Jose Lui…
Todo es más de lo mismo, solo un actin .de reubicación de personajes cuestionados,denunciados e investigado por actos de corrupción, desmanejos y vaciamiento de las arcas municipales, solo basta con leer un poco los diarios no afines al gobierno y verán la cantidad de desmanejos en Guaymallén.
Así es hermano
Los mismos acomodados de siempre van a seguir haciendo de las suyas. Nada nuevo.
Puro show para la gilada!!!
Gracias por el espacio…. que solo nos sirve para hacer catarsis…. cambiar, no cambiamos nada.