Mientras Guaymallén persigue a vecinos por deudas, su secretario de Gobierno, Martín Ignacio Conte, acumula dos boletas con apremio en 2023 y 2025 y bloquea consultas y posa en redes desde Europa. Por Néstor Bethencourt
La Dirección de Rentas de la Municipalidad de Guaymallén emitió un boleto de deuda por $451.530,81 a nombre del secretario de Gobierno Martín Ignacio Conte, correspondiente a tasas municipales impagas y con juicio de apremio consignado en el documento. La boleta tiene vencimiento 26/12/2025 y refiere al mismo inmueble que ya había registrado deuda en 2023, según otro boleto publicado en esta nota.
Mientras la Municipalidad de Guaymallén persigue a vecinos y comercios por deudas, su secretario de Gobierno, Ignacio Conte, vuelve a aparecer como moroso con impuestos municipales impagos. Esta vez la boleta supera los $451.000, con juicio de apremio incluido y vencimiento 26 de diciembre de 2025. No es la primera vez: en 2023 ya registraba otra deuda con apremio, cercana a los $48.000. Entre tanto, responde mal las consultas, bloquea, y se muestra de vacaciones en Europa.
La boleta nueva: más de $451.000 y apremio con vencimiento hoy
La primera imagen de esta nota no pertenece a un vecino común, sino al secretario de Gobierno de Guaymallén, Martín Ignacio Conte. Es una “Emisión de deuda – inmueble” emitida por la Dirección de Rentas, a nombre de Conte, con Boleto Nº 2025/1329006 y vencimiento el 26/12/2025, es decir, hoy mismo.
La boleta concentra las tasas por servicios y el aporte a Bomberos impagos de todo 2024 y los seis bimestres de 2025, correspondientes al mismo inmueble (referencia catastral 115164). En el resumen final figuran:
- Totales por tasas, recargos e intereses: $437.130,81.
- Total por “apremio”: $14.400,00, en concepto de honorarios y costos del juicio.
- Total general: $451.530,81.
No se trata de una demora menor ni de una boleta “traspapelada”: la deuda está consolidada sobre períodos ya vencidos, y la Municipalidad ha tenido que avanzar al cobro compulsivo por vía de apremio contra su propio secretario de Gobierno.
El antecedente de 2023: otra deuda, mismo inmueble, mismo funcionario
La segunda imagen que acompaña esta nota muestra que lo de Conte no es un tropiezo aislado. En 2023, la Dirección de Rentas emitió otra “Emisión de deuda – inmueble” a su nombre, sobre el mismo inmueble (referencia 115164), con Boleto Nº 2023/629702 y vencimiento el 08/05/2023.
En aquella oportunidad, la deuda incluía períodos atrasados desde 2020 a 2023, también por tasas de servicios y aporte a Bomberos. El resumen de ese boleto arrojaba:
- Totales por tasas, recargos e intereses: $46.234,33.
- “Total apremio”: $1.686,33.
- Total general: $47.920,66.
Es decir, en 2023 Conte ya tenía una deuda municipal por casi $48.000, también con renglón de apremio, sobre el mismo inmueble que hoy vuelve a aparecer con una cifra casi diez veces mayor.
En aquel momento, el hoy secretario de Gobierno no estaba en el gabinete, pero sí ocupaba cargos políticos clave: concejal primero y presidente del Honorable Concejo Deliberante después. La conducta, sin embargo, se repite: impuestos municipales impagos que terminan en instancia de apremio.
De concejal moroso a secretario de Gobierno moroso
Puestas una al lado de la otra, las dos boletas cuentan una historia simple:
- En 2023, Conte debía casi $48.000 al municipio, con apremio, cuando era concejal y presidente del HCD.
- En 2025, Conte vuelve a aparecer con deuda sobre el mismo inmueble, ahora por $451.530,81, nuevamente con apremio, siendo secretario de Gobierno.
El cargo cambia.
La relación con los impuestos municipales, no.
Para cualquier vecino de Guaymallén la señal es clara: no estamos ante un “error administrativo”, sino ante un patrón de morosidad reincidente en un funcionario de primera línea.
El estilo Conte: “te equivocaste”, bloqueo y Europa
A los números se les suma el estilo personal. Cuando se le consulta por temas sensibles, la respuesta del secretario de Gobierno suele seguir el mismo libreto: contestaciones despectivas, un “te equivocaste” como cierre y, acto seguido, bloqueo.
Pero el bloqueo no se agota en Conte.
También el intendente Marcos Calvente y su secretaria privada tienen bloqueado a este cronista en redes. En la práctica, eso significa que el Municipio de Guaymallén se niega a recibir consultas de un medio que trabaja con documentos oficiales, expedientes y boletas emitidas por la propia administración.
Todo esto ocurre pese a que cada consulta se ha realizado en tono respetuoso, con datos precisos y respaldada en documentación pública. La respuesta institucional, en cambio, ha sido el silencio, el destrato y el bloqueo.
Mientras tanto, las redes muestran a Conte de vacaciones en Europa, fotos recientes que acompañan esta nota. Es decir: no parece haber dificultades para planificar viajes al exterior, pero sí para mantener al día los impuestos municipales que cualquier vecino tiene que pagar para evitar un apremio.
Los funcionarios fueron elegidos para estar al servicio de la gente, no para bloquearla como si el Estado fuera un casco de estancia y ellos los patrones. Acá no hay “seguidores” ni “haters”: hay contribuyentes. Y uno, además de periodista, también paga tasas, también espera respuestas, también tiene derecho a preguntar.
Bloquear consultas no es autoridad: es soberbia. Es el gesto chico, pero revelador, de quien se cree intocable. Y lo peor es que ni siquiera hace falta discutir: los expedientes hablan por ustedes. Las boletas hablan. Los apremios hablan. Las firmas hablan. Así que déjense de joder con hacerse los importantes: si están para gobernar, contesten; si están para bloquear, entonces admitan que no entienden para qué los votaron.
La doble vara de Guaymallén
Todo esto ocurre en el mismo municipio que embarga, clausura y presiona a vecinos y comercios por deudas, con un discurso oficial que repite la importancia de “cumplir en tiempo y forma” y “sostener los servicios”.
Sin embargo, los hechos dicen otra cosa:
- Un contribuyente común con deuda de varios períodos termina rápido en intimaciones, apremios y amenazas de embargo.
- Un secretario de Gobierno puede sumar primero casi $48.000 en 2023 y después más de $451.000 en 2025, ambas veces con apremio, y seguir en su cargo como si nada.
Y cuando un medio intenta preguntar por qué, la respuesta oficial no es un informe, ni una aclaración, ni siquiera una desmentida: es el bloqueo.
Lo que la gestión de Calvente debería explicar
Frente a este cuadro, la administración de Marcos Calvente debería dar algunas respuestas básicas:
- ¿Sabía el intendente que su secretario de Gobierno arrastra, al menos desde 2023, deudas municipales que llegaron a apremio sobre el mismo inmueble?
- ¿Existe algún código ético o requisito interno que obligue a los funcionarios a tener al día sus impuestos municipales?
- ¿Se le exigió a Conte regularizar de inmediato la deuda actual que supera los $451.000, o el caso se mira para otro lado?
- ¿Qué mensaje se le da a los vecinos que reciben intimaciones por montos muy inferiores cuando ven que un alto funcionario puede llegar dos veces a apremio y seguir en funciones?
- ¿Por qué el intendente y su secretaria privada bloquean a este medio en lugar de responder, aunque sea con una explicación incómoda?
Porque, más allá de los tecnicismos, la síntesis es brutalmente sencilla:
un secretario de Gobierno moroso reincidente, con una deuda de casi $48.000 en 2023 y otra de más de $451.000 en 2025, ambas con apremio; un intendente que no responde y bloquea; una secretaria privada que hace lo mismo; y un municipio que aprieta a contribuyentes comunes mientras tolera todo eso en su mesa chica.
Si eso no es doble estándar, está peligrosamente cerca.
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