Hubo moviles municipales en General Alvear el mes pasado. El Secretario de Gobierno Ignacio Conte lo niega. Las pruebas. Por Néstor Bethencourt
Guaymallén miente: movilidades oficiales al servicio del engaño ejecutivo
Descripción: Pese a pruebas irrefutables de que camionetas municipales fueron usadas en evento partidario —Paella Radical y posteriormente Fiesta de la Ganadería, realizados en Gral. Alvear—, el Ejecutivo de Guaymallén insiste con una negación sin sustento.
Ahora, los ciudadanos pagan no solo la fiesta política, sino la mentira.
Negación institucional que no aguanta un dato
Ni bien estallaron los rumores, el secretario de Gobierno, Ignacio Conte, procuró apagar el escándalo. Ante un pedido de informes, aseguró con firmeza que no existían registros ni evidencia del uso de móviles oficiales en evento partidario.
Esa versión se mantuvo hasta que hoy Ecos Mendocinos recibió copias del expediente municipal: no solo figuraban los números de patente (AF907FK y AF786OT), sino que también constaban las fechas exactas —8, 9 y 10 de mayo— los choferes asignados y permisos de combustible que habían sido cargados en Monte Coman y General Alvear.
Ese expediente no deja lugar a dudas: los vecinos pagaron por esos traslados políticos. Y eso, por más que Conte lo niegue, es una verdad que salpica toda la gestión.
¿Cómo justifican la mentira?
La estrategia oficial fue obvia: desligarse, silenciar el tema y negarlo todo. Se señaló a los concejales opositores de querer politizar algo que supuestamente nunca existió. Pero los documentos demuestran lo contrario. Entre ellos se incluyen:
- Registros del móvil P‑137 (Ford Ranger) utilizado del 8 al 10 de mayo.
- Registros del móvil P‑135 (Renault Alaskan) utilizado el 9 al 10 de mayo.
- Comprobantes fiscales que acreditan recarga de combustible.
La movilidad P-135 está disponible las 24 Hs. para intendencia.
La movilidad P-137 pertenece a la subdirección de Parque Automotor, donde un Jefe Mauricio Cappa, junto a un grupo minúsculo de colaboradores a los cuales les paga muchos adicionales por ser “reservados”.
Con ese nivel de evidencia, cualquier versión contraria es un invento. Los funcionarios no negaron una confusión administrativa: mintieron descaradamente.
El bochorno se agrega a lo sucedido con Burgoa
La mentira es grave, y suma al escándalo protagonizado por el concejal iglesista Miqueas Burgoa. Su detención tras la Paella Radical generó indignación. CONTRAVENCIÓN AL VOLANTE, con alcohol en sangre de 1,25 g/l, triple del límite legal. Su furcio fue público: “no nos pueden llevar, somos del Gran Mendoza”, dijo al tratar de zafar del operativo policial .
Normalmente, este hecho por sí solo ameritaría renuncia automática. Pero en Guaymallén, mientras Burgoa resistía en su banca, Conte insistía en que nunca hubo vehículos municipales involucrados. ¿Cómo conjugar ambos sucesos sin caer en una farsa institucional?
El Concejo, entre la hipocresía y el borrón político
El Concejo Deliberante se vio empantanado. Se debatió la creación de una comisión investigadora para esclarecer el uso indebido de recursos. Pero, fiel a la lógica oficial, el pedido se archivó por un voto. La presidenta Verónica Cancela, alineada con el sector del exintendente Marcelino Iglesias, argumentó que “no había fundamentos” para una investigación.
En otras palabras, cuando el Ejecutivo niega, el Concejo calla, y lo niega todo por omisión. Esta complicidad política no solo encubre sino amplifica la mentira sistemática.
El costo para el contribuyente
Cada aporte de combustible cargado a los móviles oficiales y cada kilómetro recorrido fue pagado por los vecinos, que hoy enfrentan subas de tasa cercanas al 100 % en un año, viandas millonarias, contratos digitales fallidos y viáticos dudosos .
Mientras tanto, la plata sale y el Ejecutivo confirma que “nunca tuvo lugar” ese gasto.
Se trata de una doble estafa: la económica, por el gasto real, y la ética, por la mentira que lo cubre.
Por supuesto, y como es de prever, la Dirección de Control de Gestión, a cargo de Pablo Raddi, no la ve.
Desmontando la disculpa oficial
La lógica oficial pretenderá hacernos creer que fueron “un error”, una extrapolación de información o una confusión con cargas internas distintas. Lo cierto es que:
- Los vehículos figuraron en expediente oficial.
- Las patentes, fechas y lugares están documentados.
- El combustible fue comprado en estaciones fuera de la ciudad.
- El silenciamiento arrancó con una negación explícita del ejecutivo y del Secretario de Gobierno.
No son errores administrativos. Son mentiras deliberadas.
Exigencia de transparencia y sanción
Este episodio desnuda una crisis profunda en Guaymallén: mentiras que pasan por arriba de la legalidad y negación institucional sistemática. No se trata simplemente de una yerro, sino de una estrategia de ocultamiento de uso partidario de recursos públicos.
Para recomponer algo de credibilidad, se requieren acciones concretas:
- La inmediata creación de una comisión investigadora real que coteje expedientes, mapas GPS, choferes y funcionarios involucrados.
- Que Conte y Cancela comparezcan públicamente, expliquen el origen de la información falsa y asuman responsabilidades.
- Muestra pública de las facturaciones de combustible.
- Sanciones ejemplares si se confirma el uso partidario de recursos.
La transparencia pasa por desmentir la mentira
Frente a esta situación, Guaymallén no puede seguir bordeando una mentira de libro: falsedad técnica y política es un combo que mina de raíz la confianza ciudadana.
Si el Estado niega lo evidente, ya no está gobernando: está encubriendo.
Y mientras Conte se refugia en una negación absurda, los ciudadanos siguen pagando un costo que no merecen.
CONTINUARÁ
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Hablen también que en la escuela Chacabuco pintaron Todo y después fueron y rompieron de nuevo todo, o que los vecinos estamos tapados en mugre, nadie limpia una acequia.
Hablan del concejal Burgoa pero también hablen que el emop puso como presidente del nuevo cuerpo de control a Tévez (el mismo que renuncio cuando fue encontrado manejando borracho).
Hablan de Conte pero también digan que ningún otro partido político sale hablar que en comercio entregaron tablet nuevas a los empleados y en la licitación venían incluidas fundas y vidrios templados que nunca llegaron (le dijeron a los empleados que lo tienen que comprar ellos).
Por qué el intendente no lo remueve de una vez por todas a conte?, por qué hay suficientes pruebas.
Ay que novedad!! Si Calvente usa históricamente las movilidades para su uso personal e incluso, traslada amigos que utilizan a los choferes como propios
Si la cabeza hace lo que le venga en gana, por supuesto que el resto también. Y parecen pequeñeces, pero si el intendente no puede demostrar algo de dignidad, amabilidad, cortesía, integridad, profesionalismo (sigue sin atender el teléfono a nadie, incluidos los profesionales que le “arman” sus proyectos), que esperan que de los que le responden?? Son un chiste