Una ausencia que pesa. Por Néstor Bethencourt
Sin rumbo legislativo.
Desde el 16 de abril de 2025, el Concejo Deliberante de Guaymallén no ha sesionado ni una sola vez. Mientras el segundo departamento más poblado de Mendoza enfrenta una creciente lista de problemas sociales, económicos y de gestión, su principal órgano legislativo permanece en absoluto letargo.
El motivo oficial es una licencia solicitada por la presidenta del cuerpo, Verónica Cancela, quien se encuentra ausente desde el 18 de abril hasta el 8 de mayo. El motivo, dicen fuentes fidedignas, es un paseo por Europa.
Mientras tanto, durante este tiempo, el vicepresidente primero, Ezequiel Genovese, ha evitado convocar sesiones, argumentando que no habría temas urgentes presentados por el intendente Marcos Calvente. Sin embargo, el expediente para organizar los Juzgados Administrativos Viales lleva más de un mes esperando tratamiento.
Independientemente de ello, son sesiones Ordinarias, seguramente siempre hay algo porque sesionar, no?
Un concejo paralizado por la inercia y la falta de voluntad
José Pozzoli (PJ) denunció hace semanas la falta de funcionamiento general del cuerpo, la ausencia de horarios definidos de comisiones y la baja productividad legislativa. Al respecto de sus duras declaraciones que hoy reflejan mas que nunca el movimiento del HCD, Ecos Mendocinos realizó una nota que puede verse aquí.
El Reglamento Interno es claro: deben celebrarse al menos dos sesiones ordinarias por mes. Además, los concejales están obligados a asistir a comisiones y sesiones desde su incorporación.
La Ley Orgánica de Municipalidades incluso prevé que, tras dos sesiones fallidas por falta de quórum, pueda sesionarse con un tercio del cuerpo. Nada de esto se ha intentado.
Una ordenanza en espera, muchas dudas en el aire
La ordenanza pendiente sobre la estructura de los Juzgados Administrativos Viales es clave para el control del tránsito, las multas y los procedimientos sancionatorios. Su estancamiento pone en suspenso una reforma relevante que podría significar mayor eficiencia y transparencia.
Que un proyecto del propio intendente quede congelado por tres semanas da una señal preocupante sobre la conducción política del Concejo. Tambien hemos revelado que la presidencia del HCD a cargo de Cancela, responde a Marcelino Iglesias y no al intendente Marcos Calvente.
Ecos del desgobierno
Esta situación no es un hecho aislado. Desde Ecos Mendocinos se ha informado reiteradamente sobre el deterioro institucional en Guaymallén. El desgobierno también se expresa en áreas como:
- Desarrollo Social, donde Silvia Donati mantiene su cargo pese a reiteradas denuncias.
- Licitaciones de viandas millonarias sin controles claros.
- Gestión paralela de la Directora de Comunicación Melisa Villarroel, con decisiones fuera del marco legal.
- Inexistencia de respuesta oficial desde la Intendencia ante cada escándalo documentado.
Conclusión: una crisis política más allá del receso
Que el Concejo Deliberante esté paralizado durante semanas por la licencia de su presidenta no es un detalle administrativo. Es un síntoma.
El síntoma de una gestión fragmentada, sin rumbo legislativo, sin mecanismos de reemplazo dinámicos ni capacidad de respuesta institucional.
Mientras los proyectos se acumulan, los concejales se excusan, y el municipio no legisla. Y los vecinos, una vez más, quedan a merced del desgobierno.
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Guaymallén desde el minuto cero está sin rumbo al menos para los vecinos y mucho menos para sus empleados que día a día tienen la lucha contra la.CORRUOCION luchando y con sueldos de indigencia Marcelino IGLESIAS y MARCOS CALVENTE nunca tuvieron un rumbo claro , solo tuvieron una META perfeccionar la CORRUPCION