Guaymallén vuelve a apostar millones por un stand turístico en el Mendoza Plaza Shopping, tras la polémica obra cara y cuasi abandonada en la Terminal del Sol. Una inversión sin sentido, con robos, y que solo sirve para enviar empleados municipales en castigo. Por Redacción.

En Guaymallén, cuando todo parecía olvidado en la Terminal del Sol, el municipio ha resurgido una receta que ya cansa: gastar fortunas en stands que terminan vacíos, sin uso real y plagados de robos.
Primero fue el fiasco de la Terminal, donde se erogaron recursos para una estructura que no sirve para transporte, pero sí para que empleados pasen la pena de custodiarla —y verla vaciada a hurtos.
Ahora, la Dirección de Obras Municipales propone repetir el libreto: esta vez con un stand informador turístico en el Mendoza Plaza Shopping, en la explanada oeste del predio sobre el Boulevard Pérez Cuesta, en Guaymallén. Ya lo veíamos venir y hace tiempo lo contamos aquí.

La secuencia no deja dudas: expediente por expediente, la administración municipal persiste en un modelo de gasto local que ya fracasó, con antecedes penosos y sin respuesta ni autocrítica.
Empujan un proyecto de diciembre de 2024, tipo contenedor reciclado, con toda la pompa técnica, y meses después lanzan otra versión acotada, casi como si esperaran que nadie recordara el desastre terminalero.
Antecedentes del primer intento en el Shopping
En diciembre de 2024 se presentó el expediente A-EE-26821-2024 pidiendo la ejecución de un stand de 20 metros cuadrados (o 15 según otro documento), con un presupuesto oficial de casi 98 millones de pesos. Sí, leés bien: noventa y ocho millones para un solo mobiliario.
La memoria descriptiva y de cálculo dejaba en claro una infraestructura “tipo contenedor marítimo reciclado de 20 pies”, lleno de pantallas, kitchenette, living y hasta CCTV, aire acondicionado y sensores de humo. El pliego incluía especificaciones técnicas de norma CIRSOC, anclajes Hilti, detalles constructivos y hasta plan de seguridad. Todo parecía pensado para una mini embajada turística, no un módulo de información.
El trámite se originó en Obras Municipales, pasó con firmas y aprobaciones, hasta llegar a Compras y Suministros en plena expansión de presupuesto. Un stand convertido en un catálogo de lujo. Pero la obra nunca avanzó. El resultado fue un expediente carísimo, sin ejecución agazapado en las sombras esperando el momento.
Relanzamiento julio 2025: maquillaje y presupuesto recortado
A los pocos meses apareció un segundo expediente, EXP-14149-2025, esta vez por $75 millones; una reducción de más de $22 millones respecto al primero. Mismo stand, mismas especificaciones de chapa, CCTV, equipamiento, mismas normas de arquitectura y seguridad. Solo cambian los números, el plazo (60 frente a 90 días), y se exige una visita de obra obligatoria.
¿La promesa? “Optimizar costos” y asegurar que los oferentes comprendan qué obra ejecutan para evitar excedentes inútiles.
El problema no es solo técnico: es de fondo. ¿Qué cambió realmente? Se rebajó el presupuesto, se apuró el plazo, se agregó una obligación de visita, pero la esencia del costo y la expectativa permanece. Siete meses después el municipio vuelve a apostar por el mismo modelo de stand. ¿Dónde queda la autocrítica respecto al fracaso anterior? Nadie explica por qué se repite un plan glorificado que ya probó ser solo fachada de lujo.
El antecedente vergonzoso del gasto público sin fiscalización
La Terminal del Sol representa un antecedente penoso. Su stand monobloque costó fortuna; pero lo cierto es que se construyó para exhibir con orgullo un punto de contacto o información.
El resultado final fue un espacio aislado sin funcionalidad real, una instalación destinada a convertir empleados en centinelas de un idilio cuatro paredes que no tuvo sentido.
Peor aún, hubo un robo, aun con medidas de seguridad. El municipio no informó nunca medidas de resguardo, ni condenó públicamente la pérdida sistemática del equipamiento, todo en silencio, también te lo contamos aquí.
La supuesta inversión no se tradujo en servicio real, y sirvió únicamente para generar gasto, custodia y pérdida. Exactamente el ciclo que ahora se pretende reproducir en el Shopping.
Renovación cosmética, mismo error político
El cambio del presupuesto no justifica la repetición del modus operandi. Se rebaja la cifra, pero se mantiene —¿se potencia?— el carácter superfluo del proyecto.
Los 75 millones de julio 2025 siguen siendo cuantiosos. La exigencia de visita de obra, el estreno técnico que sugiere mayor rigurosidad, solo remite a lo que la propia administración no controló ni fiscalizó en la Terminal del Sol.
Los protocolos y pliegos técnicos finos son una falacia si el resultado es un monumento a la inutilidad. La ingeniería normativa sirve para disfrazar. El trabajo técnico detallado se utiliza para justificar sumas abultadas, sin atender el uso real al final del trayecto.
Falta de propósito evidente
¿Alguna vez alguien definió cuántos turistas pasan por ese mall y cuántos usan un stand informativo? El municipio no incluyó estudios de impacto, evaluación de afluencia, ni esquemas de uso futuro. Es un acto de fe: gastar millones en infraestructura sin garantizarle un pie práctico.
El funcionario ausente
No se encuentran registros oficiales que expliquen qué estrategia turística sustenta este gasto. No hay memoria económica, ni examen de retorno de inversión. ¿Será que la lógica es invertir en un objeto para justificar más asignación presupuestaria? ¿O simplemente se maquilla la obra técnica para esquivar controles y fiscalización?
Conclusión despiadada
El expediente inicial de diciembre de 2024 fue un golpe de efecto sin consolidación. El de julio de 2025 fue una réplica con esteroides: menos presupuesto, más urgencia, mismos lujos. En el medio, la Terminal del Sol fue lección ignorada, fracaso absoluto, y costosa penitencia para empleados municipales.
Se repite la historia: Guaymallén financia un stand turístico, mientras no hay plan de uso real, ni sostenibilidad, ni control ciudadano. Y sobre todo, mientras siguen desapareciendo materiales. Aquí no hay stand, hay símbolo de desprecio por el gasto público. Y por el dinero del contribuyente.
Es muy importante para nosotros que comparta la noticia, y también su colaboración.
Entrando al siguiente enlace podrá hacer un donativo que nos ayudará a seguir adelante. En: https://cafecito.app/nestorecosmendocinos , allí podrá elegir la cantidad de donativo, y abonar.
También pueden suscribirse en redes.
Desde ya, muchas gracias!
Pueden contactarse al WhatsApp: 261 2327760, o al mail: denuncias@ecosmendocinos.com.ar