La cruda realidad. Por Néstor Bethencourt.
Entre maquillajes de cambio…
Guaymallén sigue siendo un espejo de la política mendocina: corrupción, tasas altas, escándalos recurrentes y promesas de cambio que se diluyen en la inercia.
Marcos Calvente, el actual intendente, llegó con la intención de dar un giro en la gestión municipal, pero lo que se vislumbra hasta ahora es más maquillaje que transformación real. Igual hay que esperar..
Los problemas de fondo siguen intactos, y parte de la la oposición, lejos de ser un contrapeso, actúa como espectadora oportuna, esperando que la campaña electoral le devuelva la voz que perdió durante el resto del mandato.
La gestión de Calvente: ¿cambio o continuidad?
El recambio de funcionarios anunciado por Calvente ha generado más dudas que certezas. Figuras severamente cuestionadas, como Jeremías Gómez Lorenzo, dejaron sus cargos con explicaciones poco convincentes, como su supuesta mudanza al exterior.
Por otro lado, nombres que deberían estar fuera del gabinete, según los rumores, parecen tener su permanencia asegurada.
Uno de los casos más resonantes respecto a denuncias generadas por la oposición es la del inspector de cauce Alejandro Currenti, denunciado por el concejal José Pozzoli de manejar irregularmente materiales y combustibles provenientes de la comuna en un desfalco monumental..
Aunque esta denuncia parece avanzar firmemente en tribunales, el hermetismo predomina, seguramente con próximas novedades.
En este contexto, Calvente también enfrenta cuestionamientos por su reciente viaje a Europa, cuyo motivo y gastos siguen sin justificarse adecuadamente.
Aunque la “otra” oposición presentó una denuncia al respecto, su accionar fue más bien tibio y reactivo. En este caso pareciera que su indignación depende del calendario electoral, y no de un interés genuino por defender los intereses de los vecinos.
La tibieza de la oposición: denuncias tardías y convenientes
La falta de acción de la oposición no es algo nuevo. Durante gran parte del mandato, las irregularidades pasaron prácticamente desapercibidas.
Por ejemplo, el mal uso de las movilidades municipales, que incluye el uso indebido de vehículos oficiales para fines personales, nunca fue objeto de una denuncia formal.
Tampoco se investigó en profundidad la contratación de grúas por parte de Jorge “Nene” Carrizo, otro caso donde las sombras de la opacidad parecen cubrirlo todo. Ecos Mendocinos lo publicó hace mucho, ya.
Ni hablar de la gestión de Pablo Raddi, cuyo historial de falta de control y supervisión en áreas clave del municipio es un secreto a voces.
Sin embargo, todos estos temas, que afectan directamente a los contribuyentes, quedaron casi relegados al olvido, salvo ahora que la campaña electoral parece haber despertado repentinamente el interés de algunos PRO opositores.
Así actúan: dejan pasar las irregularidades cuando el costo político es bajo y solo se animan a levantar la voz cuando se acerca el momento de pedirle el voto a la gente.
Entre tanto, los vecinos quedan abandonados a su suerte.
Ecos Mendocinos y las denuncias que incomodan
Mientras la oposición se toma su tiempo para actuar, Ecos Mendocinos sigue trabajando.
Este joven medio tiene en curso una denuncia clave por hechos ocurridos el año pasado que, según fuentes confiables, pronto traerá grandes novedades.
La diferencia es evidente: mientras otros prefieren mirar hacia otro lado para no incomodar a nadie, este medio no duda en señalar con nombre y apellido a quienes deben rendir cuentas.
Lo curioso es que este tipo de investigaciones desde la política, solo se ven en años electorales, cuando los actores políticos buscan sacar rédito de los escándalos. La excepción es la de Currenti, originada por el edil Pozzoli.
En 2023, las denuncias parecían un artículo de lujo; ahora, con la campaña en marcha, proliferan como hongos después de la lluvia.
El escándalo de las bolsas y el juego sucio del PRO: Los aprietes de un Senador
Un ejemplo perfecto de la hipocresía política es el caso de las bolsas de mercadería distribuidas en plena interna del PRO demarchista.
Fotografías publicadas por este medio mostraron al concejal Exequiel Morales, junto a otra autoridad del PRO demarchista, repartiendo estas bolsas en un acto que muchos interpretaron como clientelismo descarado.
¿La reacción del concejal? Exigir que la nota fuera eliminada y, cuando no obtuvo lo que quería, lanzar una campaña de desprestigio junto al Senador y presidente del PRO demarchista, Gabriel Pradines. “No me callarán” marranea Morales, en un acto delirado de señalarnos de estar protegiendo este medio a Calvente y Cornejo.
Pradines, muy lejos de comportarse como un actual Senador y líder político serio, amenazó presionar en redes sociales. Sin embargo, fue mucho mas allá, armó una opereta de prensa burda en el medio afin; consiguiendo exponer aún más sus propias miserias.
La respuesta hacia nosotros fue un ataque burdo y lleno de desinformación en el medio de comunicación aliado, justo donde este escriba trabajara, se lanzó desde allí cualquier disparate especialmente hacia mi persona. Defendiendo al Senador, ese medio después arremetió furiosamente contra otro medio. Calentitos los panchos, y los vendidos…
Por si fuera poco, Cecilia Soler, una figura vinculada al PRO demarchista, opinó, posiblemente sin conocimiento alguno, sobre el tema en un canal de streaming y, hasta el día de hoy, se niega a conceder el derecho a réplica. El mismo canal vinculado al PRO, De Marchi, el medio operador MT, etc. Nada es casual.
Esta es la “nueva política” que prometía renovar las viejas prácticas, pero que en la práctica actúa igual o peor que sus predecesores.
A propósito de ello, hay una investigación en curso que dará mucho que hablar, e involucra seriamente a las tres figuras del PRO demarchista. Máxima turbiedad, también involucraría al Partido Libertario.
La justicia: una luz al final del túnel
A pesar de todo, hay un pequeño rayo de esperanza. La justicia, aunque muchas veces cuestionada, parece estar avanzando en varias de estas denuncias.
Ecos Mendocinos no solo denuncia, sino que sigue de cerca cada caso, dejando actuar a los tribunales cuando corresponde.
Los resultados no son inmediatos, pero las señales son alentadoras.
El futuro incierto de Guaymallén
El panorama de Guaymallén sigue siendo desalentador. La administración actual parece más interesada en mantener las apariencias que en realizar cambios estructurales, mientras que la oposición actúa como un espectador oportunista.
El recambio de funcionarios prometido por Calvente podría ser una oportunidad para renovar realmente la gestión, pero todo apunta a que podría ser un simple maquillaje.
Si los cambios no se traducen en acciones concretas y transparentes, el municipio seguirá atrapado en el círculo vicioso de la corrupción y la ineficiencia.
Por su parte, Ecos Mendocinos continuará investigando y denunciando, sin importar a quién incomode. Porque al final, la única lealtad que un medio de comunicación debe tener es con la verdad y con los vecinos que merecen una gestión que realmente los represente.
Guaymallén necesita más que promesas y discursos. Necesita acciones reales y un compromiso auténtico con la transparencia y el bienestar de su gente.
Hasta entonces, seguiremos atentos, denunciando y exigiendo, porque alguien tiene que hacerlo.
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