El millonario sistema que prometía modernización genera errores, sospechas de corrupción y temor por la posible pérdida —o desaparición— de información pública clave. Por Néstor Bethencourt
Alerta: Expedientes bajo amenaza en Guaymallén
Digitalización millonaria, resultados vergonzosos
En cualquier municipio, el expediente es el ADN administrativo. Todo acto legal, desde una resolución menor hasta una compra millonaria, debe nacer, vivir y morir en un expediente.
Pero en Guaymallén, esa estructura está en riesgo de colapsar. El municipio gastó más de mil millones de pesos en un nuevo sistema de expedientes digitales. Lo que debía ser una mejora, parece ser un bochorno.
El sistema no solo funciona mal, sino que además pone en peligro documentación pública esencial. Todo, mientras los mismos “proveedores históricos” se reparten contratos jugosos desde hace años, como ya reveló Ecos Mendocinos.
Licitación a medida y ganadores de siempre
La licitación fue presentada con bombos y platillos, pero bajo la alfombra se esconde una verdad incómoda: los beneficiarios son viejos conocidos del municipio.
Según investigaciones previas de Ecos Mendocinos, las empresas adjudicatarias forman parte de un círculo chico y selecto que gana sistemáticamente las licitaciones de sistemas, sin importar los cambios de directores o gestiones.
Se cambia el cartel, pero se repite el reparto.
¿Quién controla el negocio digital de Guaymallén? Nadie lo explica. Nadie lo detiene.
Peor que antes: funciones limitadas y errores groseros
El sistema nuevo, con todo su costo millonario, tiene menos funciones que el anterior. Usuarios municipales afirman que:
- Las búsquedas son torpes
- Las fechas aparecen mal cargadas
- La interfaz es precaria
Una herramienta cara, lenta y peligrosa, financiada con recursos públicos y sin control político real.
Migración sin orden: el caldo ideal para el ocultamiento
Lo más grave no es solo la inoperancia técnica.
La migración de expedientes al nuevo sistema no tiene protocolo alguno. No hay un cronograma claro, ni criterios definidos.
El personal municipal no recibe capacitación adecuada.
No se sabe cómo se están trasladando los documentos, quién decide qué se transfiere, ni en qué formato se cargará lo nuevo. Tampoco hay certezas sobre la numeración de los nuevos expedientes, algo elemental para el seguimiento documental.
Nadie sabe qué lógica tendrá el nuevo código de identificación.
Este caos administrativo habilita un riesgo enorme:
👉 la posibilidad de ocultar expedientes clave simplemente “no migrándolos” o haciéndolos desaparecer en el limbo digital.
Cuando todo está desordenado, todo puede ser escondido.
Hackeos, incendios y sospechas viejas
Fuentes internas confirmaron a Ecos Mendocinos que la urgencia en la migración responde a una situación aún más alarmante:
el sistema anterior estaría hackeado.
Sí, hackeado. Y nadie lo reconoce oficialmente.
Mientras tanto, los expedientes flotan sin resguardo ni trazabilidad.
El antecedente no es menor. Como ya reveló Ecos Mendocinos, el municipio ya fue escenario de “incendios oportunos” en áreas de archivo. Hoy, la historia podría repetirse, pero digitalmente.
Guaymallén: tierra fértil para el descontrol digital
La gestión documental del municipio está al borde del colapso institucional. Se gasta como nunca, se audita como siempre.
Lo que debería ser una herramienta de transparencia, se convirtió en una excusa perfecta para borrar huellas incómodas.
Sin orden, sin control y sin reglas, los expedientes ya no garantizan legalidad: solo alimentan el desconcierto.
Perlita: No es casual que la página de Ecos Mendocinos no pueda verse en la red del municipio, o mostrarse con una supuesta falta de seguridad que no es real.
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