Pablo Raddi su titular, muy flojo de papeles en la gestión. Por Néstor Bethencourt
FOTO DIARIO UNO: Pablo Raddi acompañado junto a Marcela Amarillo y su esposo.
Dirección de ¿control?
Documentos en pleno análisis dejarían anticipar que no solo la impunidad no tiene límite alguno en Guaymallén.
En la dirección de control de gestión (el más importante de la comuna), el descontrol aumenta por ser el área que, en lugar de auditar y supervisar, se encarga de ser parte del lobby entre proveedores tercerizados. (Ver uno de los tantos documentos al pie).
Dirección de control de gestión: Su director Pablo Raddi, es uno de los mayores responsables de mirar para otro lado desde hace mucho. Aquí uno de los ejemplos. Raddi, depende de intendencia, y del secretario de obras Ramiro García, (ex director de obras por administración DOA, actual secretario de obras).
Es más difícil encontrar un organigrama actualizado de la actual gestión municipal, que el mapa del delito de Jaque. Eso sí, es un municipio con Normas IRAM…
ANORMALIDADES DE REPARACIONES DE MOVILIDADES
Se contrata a nivel provincial una plataforma privada nacional, a su vez intermediaria que une prestación de servicios con proveedores. Como la municipalidad de Guaymallén adhirió al contrato provincial, el contrato es entre plataforma y municipio para “supuesto control, mantenimiento y reparación de flota vehicular”.
Quien mayormente decide cuales son las unidades por ingresar a taller, es el subdirector de parque automotor, Rubén Suarez. El mismo que oportunamente denunciara por utilizar las 24 Hs. una movilidad en forma exclusiva y personal, ver nota, dejándola estacionada en plena Av. Emilio Civit al 400 de Ciudad.
Suarez, el subdirector, con departamento de lujo en plena quinta sección, huele mal. No es el único, ya que la subdirectora de Pablo Raddi, Lorena Cañete, (quién ostenta dudosas actuaciones en la comuna), anda en un Audi, viaja regularmente por importantes periodos al Caribe y Miami, donde se encontraría justamente en estos momentos. Los números no cierran.
Respecto al contrato con la plataforma, se paga un canon mensual por vehículo liviano, pesado, maquinaria vial motos, etc., sumando los costos de las intervenciones de la red de talleres que son asociadas.
Desde el vamos, se notan irregularidades respecto a las movilidades listadas en la plataforma. En dichas declaraciones en múltiples documentos se observan groseros detalles como falta de dominio, vehículos que están fuera de uso, entre otras minucias.
TALLERES AMIGOS
Sobre intervenciones en talleres, es notoria la preferencia de al menos 3 talleres que se llevan una porción gigante del total de reparaciones, ni siquiera son talleres oficiales de marca,
Detalle no menor y consultada 3 fuentes, hay sospechas concretas que el mismo Suarez tiene “acciones” en alguno de estos talleres, que figurarían como prestadores, pero no están siquiera ocupados por herramienta alguna.
Se habla mucho de la relación de Raddi con el hijo del titular de una chacarita autopartista de Capilla del Rosario, casi pegado al barrio Santa Ana.
Si revisamos las ordenes de reparaciones, (muchas en expedientes distintos no unificados), se empiezan a notar sobreprecios que en algunos casos son brutales, en talleres amigos, no solo eso, tampoco habría justificación para mandar a reparar algunos vehículos, incluyendo los pesados, los más onerosos de reparar por defecto.
El municipio tiene mecanicos que saben realizar tareas que en muchas oportunidades son enviadas a talleres.
Se agrega que en compra de repuestos, no se realizan en locales correspondientes, sino en talleres.
Ante una pregunta hecha en forma directa por este cronista si habría casos en los que se enviarían a reparar sin tener ninguna anomalía, las respuestas fueron contundentes a que esa posibilidad sea real.
PRESUPUESTO MILLONARIO
El presupuesto anual que se estaría manejando sobre este tema sería de muchos cientos de millones de pesos, tal vez llegando a los mil millones. Mucha plata.
FUNCIONARIOS EN LA MIRA
Pablo Raddi, el director que no controla, trae sobre sus espaldas el peso y desesperación de ver como intenta dibujar su accionar respecto a lo descubierto sobre la Dirección Provincial de Irrigación DGI, el cual el inspector Manuel Alejandro Currenti (amigo personal de Marcelino Iglesias) firmaba convenios era intendente (ver nota), como en la actualidad con Marcos Calvente.
Marcos Calvente era en la gestión Iglesias su secretario de obras, Ramiro García director de obras por administración DOA. Hoy Calvente intendente, García secretario de obras, y Raddi titular de la dirección de control de gestión desde el 2015 hasta la fecha.
Los sobreprecios son abundantes, los trabajos son cuestionables en tipo de repuestos, la mayoría alternativos a precio oro, y tráfico de influencias, con embotellamiento.
Esta nota continuará en breve con más documentación respaldatoria y casos concretos.
Algo más está por explotar.
Uno ve que en otros municipios, casi por nada investigan y proceden, cosa que no sucede en Guaymallén con casos muchísimos más graves.
Por suerte y de a poco aparecen periodistas de grandes medios que prefieren defender la profesión y prestigio, y se comprometen públicamente. Cada vez serán más.
La pauta no lo es todo ni tampoco a cualquier precio.
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